Algunos dirían que es el aire fresco, la paz y la tranquilidad, y algunos la cercanía constante a la naturaleza; sin embargo, todos estamos de acuerdo en que hay algo único en el campo. Al entrar en una casa de campo, todas estas cualidades se pueden reflejar a través del lente del diseño de interiores contemporáneo, creando un ambiente acogedor, luminoso y tranquilo. Conocidas por su ubicación en entornos rurales o agrícolas y diseñadas para vivir en la granja, las casas de campo tradicionales de 1700, inicialmente fueron influenciadas por sus condiciones geográficas, mejorando la relación con el medio ambiente. Si bien conserva los enfoques tradicionales, como planos de planta simples, techos a dos aguas y grandes porches, la estética de las casas de campo ha sufrido transformaciones para adaptarse a las formas de vida contemporáneas. Reutilizando la arquitectura rural tradicional como referencia directa, analizamos cómo los proyectos actuales siguen sus singulares estrategias de diseño: materiales nobles, espacios conectados con el entorno y espacios sencillos y funcionales con detalles únicos.
Materiales: Materialidad humilde aplicada a través de estrategias modernas
Construidas tradicionalmente con materiales nobles pero humildes, es probable que las granjas se encuentren con maderas duras expuestas, ladrillos y piedra toscamente labrada. Conectados con su entorno a través de materiales locales y estrategias de diseño específicas, sus interiores tienden a evocar un nuevo tipo de atmósfera rústica minimalista que usa detalles para agregar calidez. Según la estación y el momento del día, los espacios se diseñan para recibir los colores de la cambiante iluminación exterior, intensificando u ocultando algunos aspectos del interior.
Hoy en día, la arquitectura rural reutiliza el uso de estos materiales tradicionales a través de estrategias modernas para crear auténticos espacios contemporáneos con un estilo inspirado en el campo. Estos se pueden reconocer por la presencia de paletas monocromáticas, elementos arquitectónicos industriales y modernos, como ventanas, pisos e iluminación.
Una mezcla de mampostería, madera, piedra y hormigón
Como complemento de los materiales existentes del edificio –ladrillos, madera y piedra– Freiluft Architektur convierte un antiguo granero y un pajar en una nueva casa de campo mediante el vertido de una cantidad considerable de hormigón. ¿Por qué los arquitectos se decidieron por esta estrategia material? Además de sus razones funcionales, el proyecto necesitaba un enfoque de construcción rápido para construir un nuevo mundo dentro de la estructura anterior. Atravesando los tres pisos y soportando el techo existente, un objeto de hormigón alberga los alojamientos para que los habitantes disfruten de un estilo de vida rural que sigue la identidad agrícola de la zona.
Ampliación de una antigua granja de piedra
La arquitectura de la granja Plas Gwyn, que data del siglo XVI, se distingue por sus hastiales escalonados y su estructura de piedra rústica. Para esta delicada restauración, Donald Insall Associates incorpora una extensión contemporánea que permite la vida moderna respetando la historia del edificio. Asegurando el predominio del estilo isabelino y minimizando el impacto en la casa, la estrategia agrega una extensión de metal de un solo piso, que se encuentra debajo de la línea de la cresta y está deliberadamente alineada con los muros limítrofes existentes. Además de crear contrastes con nuevos materiales, las reformas exploran la relación con el paisaje (proporcionando iluminación natural y mejorando las vistas al campo abierto) con dos acciones: abrir las ventanas históricas bloqueadas y agregar ventanas de doble acristalamiento de perfil delgado.
Interior moderno dentro de una casa del siglo XVI
Bajo un techo inclinado y entre vigas rústicas descansa un nuevo diseño interior para una casa de campo del siglo XVI en Westerlo. Respetando las reglas de preservación de Bélgica –que incluyen qué materiales se pueden usar– la renovación de Van Staeyen + Beutels/Apers transformó el monumento histórico en un hogar moderno. Sin tocar la estructura suelta, el diseño mantiene el carácter de la antigua casa de campo al tiempo que integra un auténtico interior blanco, azul claro y amarillo dibujado por formas geométricas y espacios funcionales.
Espacios: Llevar la amplitud exterior al interior
Conservando la presencia de uno de los principales elementos estructurales tradicionales, las cubiertas a dos aguas, los interiores de las casas de campo actuales aprovechan las bondades de los techos a dos aguas y sus amplios espacios a doble altura. La adición de ventanas de gran tamaño –recibidas por colinas ondulantes, campos de cultivos verdes y bosques robustos– no solo ilumina el interior sino que también extiende estos vastos espacios aún más hacia el exterior. Las casas de campo también se caracterizan típicamente por sus porches, que sirven como una especie de habitación al aire libre con aire fresco y vistas abiertas. Al proporcionar un lugar para refrescarse durante la temporada de verano, funcionan como mudrooms durante todo el año.
Ampliación de vistas con un muro cortina de dos pisos
Combinando la altura de los techos inclinados con la estética de las vigas rústicas, la renovación de una casa solariega de 1820 mantiene su estilo de época al mismo tiempo que introduce elementos modernistas. Sostenido por una celosía de tubo de acero oxidado en el interior y una moldura laminada de aluminio anodizado en el exterior, el muro cortina de vidrio proporciona un elemento escultórico minimalista que realza el espacio de la cocina (conocido tradicionalmente como el corazón del diseño) y aprovecha al máximo las vistas del agua al mismo tiempo. En contraste entre elementos brutos e industriales (como el hormigón pulido y el acero), el nuevo diseño minimalista de Givonehome amplía el espacio interior, llenándolo de aire, movimiento y fluidez.
Tradiciones locales con nuevos materiales
Al dividir el diseño tradicional de una casa de campo en cinco edificios –cada uno con su propia textura de madera– BXBstudio Boguslaw Barnas utiliza el paisaje circundante para definir la posición y la función de cada estructura. El granero central, que alberga la sala de estar y el dormitorio, se destaca por su fachada de vidrio de gran tamaño, que es recibida por una cortina translúcida de madera calada frente a él, como un portal entre el interior y el exterior. Guiado por un enfoque natural, este gran espacio central combina luces y sombras con vistas exteriores para mejorar la sensación de libertad en el interior.
Construida en la segunda mitad de la década de 2010, esta masía fue diseñada para ser una vivienda para una familia numerosa. Respetando el deseo de encajar en el contexto cultural de la comunidad agrícola de Pensilvania, Cutler Anderson Architects propuso un proyecto que – desde la distancia – parecía ser la caja tradicional de una casa de campo de Pensilvania. Con líneas grandes y limpias que amplían el espacio (lo que proporciona espacio suficiente para una gran familia), el edificio se diseñó con grandes pantallas enrollables que brindan luz natural y reducen el 80% de la ganancia solar. La presencia de una esbelta chimenea en el espacio central traslada un elemento de cortijo tradicional a la identidad moderna de la propuesta.
Diseños: Planes simples para días serenos
A diferencia del ajetreo y el bullicio de los centros urbanos, el estilo de vida del campo conduce a días más sencillos y tranquilos. Al utilizar solo los materiales y adornos esenciales, el diseño interior de una casa de campo tradicional es conocido por sus diseños simples. Aprovechando al máximo el uso de unos pocos elementos, la arquitectura ahora juega con la geometría y los muebles empotrados para llenar de vida el espacio.
Con un fondo escénico preeminente, los nuevos volúmenes de esta masía están cuidadosamente diseñados para minimizar el impacto visual en el paisaje, sin intentar ocultarlo. A partir de dos estrategias de diseño –formas y materiales– studio raro crea una solución moderna y elegante. Explorando el diseño geométrico y utilizando tres materiales principales (hormigón a la vista, madera de alerce natural y techo verde como techo), esta casa de campo del siglo XXI crea espacios interiores abstractos con solo los elementos esenciales.
Exterior rústico, interior minimalista
Manteniendo el exterior de piedra rústica de la casa de campo original, la renovación de Martins Architecture Office funciona con una sutil integración de una nueva red de infraestructura. Explorando con madera, piedra local y estuco, el diseño juega con la reorganización de elementos tradicionales para crear espacios habitables contemporáneos. Así, los espacios interiores se conciben a través de líneas limpias, iluminación natural, elementos blancos y mobiliario minimalista.
Con el objetivo de crear un refugio íntimo enterrado en las colinas, el diseño de Extra Medium desarrolla un interior contemporáneo, pero respetando el sitio y la historia arquitectónica de la región. Estableciendo una estrategia continua, el interior de la masía se basa en una paleta de colores tierra –potenciando el uso de elementos blancos y texturas de madera– en todo el interior, estimulando los sentidos en todos los espacios. Con un enfoque minimalista, los espacios habitables se complementan con muebles integrados, que parecen combinarse a la perfección con los pisos y las paredes.
